Los últimos cinco años han supuesto la decadencia total de los grandes sindicatos estatales y el fracaso de un modelo basado en una gran infraestructura lenta y que se
ha ido alejando de los centros de trabajo caminando hacia el despacho y las alfombras rojas olvidando su esencia y su misión: La de representar y defender a los trabajadores desde la realidad del día
a día.
Eso no quiere decir ni mucho menos que los sindicatos no sean necesarios en estos tiempos, lo son y mucho, pero su funcionamiento debe ser mucho más rápido y directo y recuperar algo que hoy por hoy,
prácticamente ha desaparecido, que es la participación activa del trabajador.
Es un época difícil en que, a la mayor crisis de todos los tiempos en España se ha unido una política totalmente agresiva en el mundo laboral por los dos grandes partidos políticos PSOE y PP y una
Patronal mediocre y sin capacidad de respuesta.
Esto ha derivado en las distintas reformas laborales de los últimos años que han producido un retroceso de diez años en los derechos conseguidos por los trabajadores a lo largo de este tiempo y un
futuro encauzado a eliminar la negociación colectiva para que impere la negociación única e individual que tan perjudicial es para la mayoría de los asalariados.
El brutal índice de paro en España ha conseguido que los trabajadores cada vez estén más pasivos y menos dispuestos a defender a sus derechos por la amenaza real de ser despedido y que se adopte un
posición de frustración y pesimismo generalizado.
Cada día más trabajadores son despedidos por causas objetivas, o sufren un ere o un recorte de sus condiciones laborales de manera injusta o gratuita aprovechando el tan cacareado discurso de la
crisis. Y, sin embargo, cuando se les asesora e informa o se judicializa el tema nos encontramos con que en más de los 70% de los casos, ni las causas son tan objetivas, ni las indemnizaciones tan
baratas, o que algún recorte que parecía ser así, no era tan legal ni tan necesario.
Por eso hemos creado el MIT un puñado de trabajadores que nos negamos a aceptar el todo vale o el "no podemos hacer nada". Si se puede y si merece la pena entregarse a la defensa de nuestros derechos
y a, que cuando menos, no dejarnos pisotear si hay oportunidad.
Somos un sindicato modesto pero con un compromiso claro de acción sindical en los centros de trabajo, de colaboración estrecha con los trabajadores y con la idea de intentar mejorar el día a día. Sin
grandes ni fantasiosas ideologías, sin querer abarcar más allá de lo que se puede.
No dependemos de partido político alguno, ni dependemos de subvenciones ni partidas gubernamentales, nuestra única financiación es la cuota de nuestros afiliados y su compromiso de colaboración y
trabajo.
Queremos llegar poco a poco a más gente, con el objeto de ser más y poder hacer mejor trabajo y por eso nos dirigimos a ti a pedirte que nos conozcas y que te animes a formar parte de un sindicato
humilde pero firme en sus convicciones, independiente y libre para actuar en cada momento sin dependencia ni presión alguna que no sea la que debe ser, la de los trabajadores.
D. PEDRO CENTENO LOPEZ
SECRETARIO GENERAL DEL M.I.T.
"MIT la fuerza de la independencia"